Jesús nos pide abrir nuestros ojos, interesarnos por quienes están a nuestro alrededor, y abrir nuestros oídos a los mandatos del Evangelio:
» AMAR A NUESTRO PRÓJIMO «
PARA REFLEXIÓN:
- ¿Estoy atenta (o) a las necesidades de otras personas, especialmente a los que están a mi alrededor?
- ¿El dinero es para mí un medio, o un fin?
Si es un medio, ¿para qué? - ¿Me preocupo por la omisión, o sólo estoy atento a no hacer cosas malas?
«Una fe sin obras es una fe muerta»