Señor, abre nuestros ojos para ver el rostro de Dios en cada persona con quien nos encontremos y orar por sus necesidades.
PARA REFLEXIÓN:
- ¿Qué ceguera tengo yo Donde no hay luz de esperanza ¿Cómo se las
presento a Jesús? - ¿Tengo los ojos de Jesús de poder reconocer al rededor mío el actuar de Dios en personas que considero no merecedoras de su gracia?
- ¿Abro mis ojos a las necesidades de los demás?
