No estamos solos ni abandonados, Cristo está siempre con nosotros
PARA REFLEXIÓN:
- ¿Puedo ponerle nombre a mi misión, aquí y ahora?
- ¿Comparto mi fe? ¿Doy a conocer el nombre de Jesús?
- ¿Soy conciente de la presencia de Jesús en mi vida?
- ¿Me apropio de la promesa de Jesús, como lograr de que se convierta en una certeza de que siempre está conmigo?
