SOLO EL ESPÍRITU DE JESÚS NOS CONVIERTE EN IGLESIA VIVA
(Jn. 20,19-23)

Se trata de vivir juntos, aceptando e incluso disfrutando de nuestras diferencias.

PARA REFLEXIÓN:

  1. Experimento al Espíritu Santo:
    ¿En la unidad en la diversidad? ¿Disipa toda angustia donde solo parece haber muerte?
    ¿En la alegría, valentía en la Paz? ¿Me sé amado?
  2. ¿Invoco al Espíritu Santo y pido sus dones en el día a día?
  3. ¿Qué necesito hacer para tener al Espíritu Santo?