¿Y DÓNDE ESTÁ TU TESORO? (Mt.13,44-52)

Si hallaste a Cristo, la palabra que se derrama como lluvia, como semilla que se ha sembrado en tu corazón, allí en tu interior la encuentras, puedes estar seguro que es lo más valioso.
(P. Mario Yepes)

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Cuál es mi mayor deseo en este momento? ¿Qué es lo que más anhelo?
  2. ¿Considero a Dios mi gran tesoro? ¿Cómo lo demuestro, estoy dispuesto a dejarlo todo?
  3. ¿Pido a Dios crecer en este deseo de buscarlo, pido el don de discernimiento?

SIGAMOS LAS ENSEÑANZAS DE CRISTO (Mt.13, 24-43)

Buscaré sembrar la buena semilla con mis palabras, pensamiento y obras, empezando por mi familia

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Con quiénes y en qué me pide Dios que tenga paciencia, personas, procesos, situaciones?
  2. ¿Soy perseverante en los cambios que debo hacer en mi vida, confiando en la acción de Dios silenciosa y potente?

Dios obra grandes cosas a través de nuestras pequeñas acciones.

  1. ¿Soy conciente de que las pequeñas cosas que hago cada día, como el grano de mostaza, me ayudan a creer en la esperanza de que Dios está actuando en ellas y las hará crecer?

HUMILDAD ES SINÓNIMO DE VERDAD (Mt 11, 25-30)

Déjate ayudar por quien puede aliviar tu carga, porque no se renuncia a que debas cargarla, sino se te invita a sobrellevarla con un apoyo extraordinario, porque Él mismo se presenta como modelo de sencillez y humildad.
(P. Mario Yepes)

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Cuáles son estos contextos o momentos en que me cierro a Dios, a los demás y al Evangelio?
  2. ¿Qué me falta aceptar, asumir y aprender para comprometerme con Jesús?
  3. ¿Me presento a los demás tal cual soy para que la que la humildad me abra la puerta a las verdaderas amistades?
  4. ¿Busco a Jesús cuando estoy cansado (a) y agobiado para compartir con Él y así descargarme?
    ¿Qué siento que me aleja de la sencillez y  humildad?