¡SER TIERRA BUENA!
(Mt. 13, 1-9)

Señor, concédenos ser una tierra buena que produzca fruto abundante para saber acoger y trasmitir tu gracia. 

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Qué tipo de terreno soy?
  2. ¿Cómo puedo nutrirme para ser buena tierra que de frutos eternos?
  3. ¿Me doy cuenta cómo Dios ha obrado en mi vida?
  4. ¿Escucho la palabra de Dios el fin de semana y busco ponerla en práctica?