MÁS HABLAN TUS ACCIONES QUE TUS ORACIONES (Mt. 5, 17-37)

«Si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar te acuerdas que tu hermano tiene quejas sobre ti, deja allí tu ofrenda y ve primero a reconciliarte con él»

PARA REFLEXION:

  1. Soy consciente de que Jesús me manda, no solamente a cumplir la ley, sino a cumplirla más allá y darle pleno cumplimiento?
    Por ejemplo: no sólo no hacer cosas malas sino purificar incluso mi pensamiento de tal manera que seamos capaces de luchar y vencer las insinuaciones del pecado
  2. Asumo la libertad que Jesús me da y por lo tanto entiendo que soy responsable de mis actos, omisiones y sus consecuencias?
  3. Siguiendo el ejemplo de Jesús, que lleva a plenitud el cumplimiento de la ley, creo que los cristianos no hemos de ser cumplidores de mínimos sino de su totalidad?

SAL A SER SAL Y LUZ PARA EL MUNDO
(Mt 5, 13-16)

Como sal de la tierra, podemos ser efectivos/as en llevar más sabor a la vida de los demás.
Y como luz, estamos llamados a alumbrar el verdadero camino de los demás y ayudarlos a encontrar a Dios.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Con mi testimonio de vida corroboro mi fe cristiana?
  2. ¿Intento dar sabor a la vida de las otras personas?
  3. ¿Es mi vida luz que ilumina la realidad, siembro esperanza?
  4. ¿Tengo la generosidad de compartir mis dones con los demás para la Gloria de Dios?