Jesús actúa movido por el Espíritu de Dios. La vida entera de Jesús está impulsada, conducida y orientada por el amor de Dios.
PARA REFLEXIÓN:
- ¿Me dejo llevar por el Espíritu Santo? ¿Cómo lo hago vida en mi camino?
- ¿Cómo puedo imitar a Jesús en mi amor al prójimo; en los necesitados y los que no lo ven en su vida?
- ¿Anuncio el Evangelio de Jesús con mis actitudes de acogida y de inclusión, a los que sufren soledad, pobreza, exclusión, dolor…?
- ¿En mi día a día soy testimonio de Dios promoviendo la unidad , la fraternidad , la caridad ?
