¡UNIDOS A LA VID VERDADERA! (Jn.15,1-8)

Jesús es la Vid y nosotros los sarmientos, por lo tanto nuestra vida como cristianos depende totalmente de ella.

PARA REFLEXIÓN :

  1. ¿Qué parte de mi vida necesita ser alimentada por esa savia que es Jesús?
  2. ¿Qué parte de mi vida están secas y pido al Señor que las pode para abrirme a nuevas metas y horizontes?
  3. En algunas oportunidades no producimos frutos porque no estamos unidos a Cristo, a la Iglesia su cuerpo vivo.
    ¿Estoy unida (o) a Cristo, a su Iglesia para ser fecundo?
  4. ¿Qué fruto abundante he dado la semana pasada por estar unida a Cristo?

EL BUEN PASTOR PARA TODO EL MUNDO (Jn. 10, 11-18)

El «buen pastor» siempre está pendiente de sus ovejas, no las abandona nunca, está atento a cada una.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Qué tan arraigada está esa verdad que Jesús revela:
    «Que está conmigo, me cuida y me protege».
  2. ¿Las personas o situaciones que están bajo mi responsabilidad las cuido?
    ¿Estoy dispuesto a dar mi vida como Jesús?
  3. ¿Siento que la fuerza del Espíritu Santo me da la valentía para hablar de la Resurrección?
  4. ¿Me reconozco como parte del rebaño: Comunidad Parroquial, Iglesia?

¡USTEDES SON MIS TESTIGOS ! (Lc.24, 35-48)

Ser testigo de Cristo significa:

  • Renovar nuestra fe bautismal.
    *Agradecer a nuestros padres y catequistas.
    *Practicar caridad con el prójimo.
    *Hacer nuestra vida un canto de agradecimiento a Dios.
    *Alegría de la Comunidad.
    *Fidelidad a los mandamientos de Dios (cf)
    «El Señor ha estado grande con nosotros»
    P. Mario Yepes.

PARA REFLEXIÓN:

1.¿Durante la semana pasada,
cómo y dónde he sido testigo de Jesús Resucitado?
¿Dónde y con quién me pide anunciarlo?

2.¿Cuáles son mis miedos y recelos para anunciar a Jesús?

«DICHOSO LOS QUE CREEN SIN HABER VISTO» (Jn. 20, 19-31)

Ahí estamos todos los que hemos creído que Jesús está vivo sin que nuestros ojos lo hayan podido comprobar.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Cómo vivo a Jesús Resucitado? ¿Comunico lo nuevo y bueno a quienes dudan? ¿Contagio esperanza a los que sufren?
  2. ¿Soy también capaz de transformar mis manos, mi corazón, mi mente en instrumento de Paz.?
  3. ¿Me permito tener al Señor Jesús presente ante las dificultades de mi vida cotidiana ?

DIVINO GRANO DE TRIGO (Jn 12, 20-33)

Entremos a la Senana Santa con la esperanza de llegar con Cristo al monte Gólgota llorando nuestros pecados, pero abiertos a contemplar la gloria que Él mismo experimentó haciéndonos partícipes del gozo de su salvación.
(P. Mario Yepes)

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿A quién le pido qué me lleve a Jesús?
  2. El grano de trigo necesita caer en tierra enterrarse y morir para dar fruto.
    ¿Qué estoy dispuesto dejar morir para dar fruto?
  3. La ofrenda que posibilita la comunión con Dios ya no son los sacrificios de la antigua alianza, sino la entrega «perfecta» del Hijo en obediencia al Padre.
    ¿Qué entrega total me pide el Señor?

DEJÉMONOS TOCAR POR CRISTO (Mc.1,40-45)

El Señor ama nuestra imperfección y nos limpia con su gracia.
Sabernos amados por Dios y con ese mismo amor, ¡amar a todos!

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿He experimentado el poder sanador y purificador de Dios?
  2. ¿Quiénes son los excluidos que están junto a mi?
  3. ¿Cómo actúo? ¿Soy empático, compasivo, acogedor?

MÁS HABLAN TUS ACCIONES QUE TUS ORACIONES (Mt. 5, 17-37)

«Si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar te acuerdas que tu hermano tiene quejas sobre ti, deja allí tu ofrenda y ve primero a reconciliarte con él»

PARA REFLEXION:

  1. Soy consciente de que Jesús me manda, no solamente a cumplir la ley, sino a cumplirla más allá y darle pleno cumplimiento?
    Por ejemplo: no sólo no hacer cosas malas sino purificar incluso mi pensamiento de tal manera que seamos capaces de luchar y vencer las insinuaciones del pecado
  2. Asumo la libertad que Jesús me da y por lo tanto entiendo que soy responsable de mis actos, omisiones y sus consecuencias?
  3. Siguiendo el ejemplo de Jesús, que lleva a plenitud el cumplimiento de la ley, creo que los cristianos no hemos de ser cumplidores de mínimos sino de su totalidad?

SAL A SER SAL Y LUZ PARA EL MUNDO
(Mt 5, 13-16)

Como sal de la tierra, podemos ser efectivos/as en llevar más sabor a la vida de los demás.
Y como luz, estamos llamados a alumbrar el verdadero camino de los demás y ayudarlos a encontrar a Dios.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Con mi testimonio de vida corroboro mi fe cristiana?
  2. ¿Intento dar sabor a la vida de las otras personas?
  3. ¿Es mi vida luz que ilumina la realidad, siembro esperanza?
  4. ¿Tengo la generosidad de compartir mis dones con los demás para la Gloria de Dios?