NADIE DEBE SER EXCLUIDO, JESÚS ES DE TODOS. (Mc. 9, 38-41)

Hoy el Señor nos llama a buscar puntos de encuentro, tender la mano a todos los colaboradores que quieran luchar contra los males de este mundo.
Cada uno coopera de diferente manera en la misión de la Iglesia que es evangelizar.

Señor, ayúdanos a no criticar ni obstaculizar a los que trabajan por la construcción del Reino, que no caigamos en la pretensión de creer tener la verdad exclusiva, sino unámonos en un solo Espíritu y llegar a la unidad en la diversidad.

Para Reflexión:

  1. ¿En las discrepancias busco puntos en común o soy intolerante?
  2. ¿Tengo incoherencias que causan escándalo?
  3. ¿Acojo la llamada de Jesús a purificar la codicia presente en mi?

SERVIR SIN ESPERAR RECOMPENSA (Mc. 9, 30-37)

Es irónico que mientras Jesús trataba de enseñar a los apóstoles el profundo acto de amor que expresaría en la cruz, ellos estaban pensando completamente diferente.

Señor, recibimos de Ti todo gratuitamente, nos hará mejores y verdaderos servidores dándonos tambien gratuitamente, no desear los aplausos de los demás porque todo eso pasará .
Señor, que no busquemos los primeros puestos y que tu presencia nos acompañe para que nuestro corazón se llene de lo único que necesitamos: fe, esperanza y amor a nuestros hermanos.

Para Reflexión:

  1. ¿Qué siento y que hago cuando no me dan o no recibo reconocimiento que creo merecer?
  2. Las ambiciones, honores y vanidades ¿qué tanta importancia les doy?
    ¿Quienes son para mí las personas más importantes?
  3. Jesús nos dice: «Quien quiera ser el primero, se haga el último y servidor de todos»
    ¿Qué importancia en mi trato les doy a los servidores?

PARA MÍ, ¿QUIEN ES JESÚS? ( Mc. 8, 27-35)

Jesús es un regalo de Dios lo consideramos nuestro Salvador.

Señor, ayúdanos a desprendernos de nuestras falsas seguridades y frivolidades.
Danos la gracia de poder escuchar tu invitación a seguir el camino que nos propones, abrazando con amor nuestra cruz.

Para Reflexión ;

  1. ¿Realmente conozco quién es Cristo?
  2. ¿He vivido una experiencia real y profunda de Cristo como para saber quién es? ¿Qué significa Jesús para mí?
  3. ¿A que he renunciado o debo renunciar para crecer como discípulo?

EL TOQUE DEL AMOR, LA VIDA Y LIBERTAD (Mc. 7, 31-37)

Nadie está excluido del toque sanador de Dios.

Señor, yo oigo tus palabras hacia mí. “Ábrete”. Desbloquea mis oídos para que yo pueda oír tus palabras. Abre la puerta de mi corazón de modo que yo pueda crecer en sensibilidad acerca del sufrimiento de los otros. Libera mi lengua de modo que yo pueda hablar con gratitud de tu generosidad amorosa.

Para Reflexión:

  1. ¿Cómo Jesús me doy tiempo con personas que pasan sufrimiento o alguna necesidad? ¿Me involucro con ellas?
  2. ¿Tengo fe de que Jesús pueda sanar mis limitaciones ? ¿Y yo, hago buenas obras, soy solidaria con personas con discapacidad?
  3. ¿Qué es lo que me impide o no quiero oír o ver?