Todo aquel que deje entrar a Jesús en su mundo, experimentará su fuerza sanadora.
PARA REFLEXIÓN:
Jesús siempre busca al pecador aunque estemos en grandes faltas
- ¿Qué experiencia tengo de esto?
- ¿Busco un encuentro con Jesús, abro mi casa y corazón con alegría y generosidad?
- ¿Estoy dispuesta (o) a ser rechazada (o) como Jesús lo fue, al acercarme a alguien con graves faltas?
- ¿En qué oportunidades el Señor ha llegado a mi vida y qué cambios he hecho?
¿En concreto, cómo ha cambiado mi vida?