El Señor ama nuestra imperfección y nos limpia con su gracia.
Sabernos amados por Dios y con ese mismo amor, ¡amar a todos!
PARA REFLEXIÓN:
- ¿He experimentado el poder sanador y purificador de Dios?
- ¿Quiénes son los excluidos que están junto a mi?
- ¿Cómo actúo? ¿Soy empático, compasivo, acogedor?