¡UNIDOS A LA VID VERDADERA! (Jn.15,1-8)

Jesús es la Vid y nosotros los sarmientos, por lo tanto nuestra vida como cristianos depende totalmente de ella.

PARA REFLEXIÓN :

  1. ¿Qué parte de mi vida necesita ser alimentada por esa savia que es Jesús?
  2. ¿Qué parte de mi vida están secas y pido al Señor que las pode para abrirme a nuevas metas y horizontes?
  3. En algunas oportunidades no producimos frutos porque no estamos unidos a Cristo, a la Iglesia su cuerpo vivo.
    ¿Estoy unida (o) a Cristo, a su Iglesia para ser fecundo?
  4. ¿Qué fruto abundante he dado la semana pasada por estar unida a Cristo?