PAN PARTIDO Y COMPARTIDO (Jn.6,1-15)

Jesús repartiendo y compartiendo sin medidas el Pan de su Amor, como amigo que se entrega sin reservas, dando lo mejor de sí.
Siempre escucha nuestra súplica humilde y sincera, nos ama y sabe de nuestras necesidades.
Dios también espera que nosotros vayamos en ayuda de los más necesitados y que compartamos lo poco que tenemos esa es la actitud del buen cristiano.
Agradezcamos a Dios sinceramente y pidamos nos ayude a obrar siempre en lo correcto para hacer su voluntad .

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Estoy pendiente de las necesidades de los demás?
  2. ¿Participo de la Eucaristía desde una actitud de servicio y entrega como Jesús?
  3. ¿Tengo la actitud de abrir las manos con humildad a lo que Dios disponga, agradeciendo sinceramente y confiando en el tiempo oportuno en el que Dios se manifestará?

¡EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTA! (Mc.6, 30-34)

PARA REFLEXIÓN :

  1. ¿Soy consciente que no estoy solo porque Jesús es el Buen Pastor que me cuida, que se desvive por mi y me da la vida?
  2. ¿Soy un Buen Pastor para mi familia, en mi comunidad, en mi trabajo?
  3. ¿Como cristiano fomento la unión, la justicia, la paz y la reconciliación en todos los ámbitos de mi vida?
  4. ¿Me tomo el tiempo para descansar en el Señor, en el silencio, en la oración, en la escucha y en el compartir comunitario?

MENSAJEROS DE LA PAZ (Mc.6, 7-13)

Mantengamos el ánimo firme de anunciar a Jesús a pesar de las resistencias.

PARA REFLEXIÓN:

  1. Jesús llama y envía :
    ¿Quieres venir conmigo para generar y crear espacios de libertad?
  2. Hay estilos de vida, lleva bastón y sandalias «ligeros de equipaje», ¡No atados a nada ni nadie!
    ¿Qué me impide anunciar a Jesús?.
  3. Al compartir a Jesús
    ¿Soy conciente que lo mas importante es su Espíritu y su autoridad me sostiene?
  4. Al evangelizar, anunciar a Jesús, ¿lo más importante es el testimonio de vida y nos hace nuevas criaturas, proceso lento y continuo para asi ser signos de la cercanía de Dios para los demás?

ACOJAMOS LA PALABRA DE DIOS (Mc. 6, 1-6)

No perdamos la fe, aquella que nos lleva a descubrir en las cosas más sencillas la extraordinaria fuerza del amor de Dios.

PARA REFLEXIÓN :

  1. ¿Reconozco la presencia de Dios en lo cotidiano, en las cosas que me son familiares?
  2. ¿En los fracasos reconozco o descubro los planes de Dios y me dejo sorprender?
  3. ¿Pienso en aquellas situaciones en que se revela mi falta de fe?