







Jesús nos muestra a un Dios que se desvive por sus criaturas, en la parábola el padre anuncia que su hijo ha vuelto a la vida.
Habla con Dios que es tu Padre, habla sobre tu vida y de aquellos que te rodean
1.En la parábola el padre sale al encuentro de los 2 hijos, no les hace preguntas
¿Cómo aprovecho a este Padre que sale a mi encuentro?.
2.Quizás el hijo mayor desarrolla su vida como rutina, esperando reconocimiento, obligación y por eso no se da cuenta del inmenso beneficio y bien con el que ya vive.
¿Cómo vivo mi relación con Dios,
cómo un encuentro permamente, cómo una fiesta y banquete?
3.El hijo menor regresa donde su padre porque siente hambre, carencias.
¿Qué carencias o vacios tengo yo que me gustaría que Dios llenase?
4.¿Con qué facilidad juzgo y margino a otras personas por su conducta pasada no reconociendo su arrepentimiento?
ORACIÓN:
«Ayúdame Señor a reconocerme pecador como todos y necesitado de tu perdón»
1.Frente a la fragilidad de la vida y por lo tanto la necesidad permanente de conversión
¿Cómo aprovecho este tiempo propicio de cuaresma?
2.Pidamos al Espíritu Santo la gracia de romper el círculo falso que une pecado y culpa, con desgracia, sufrimiento y castigo.
Y así descubrir el amor de Dios misericordioso y pasivo.
El camino es duro, pero escuchando y siguiendo a Jesús caminar en su presencia, nuestra recompensa será grande.
Las tentaciones son parte de nuestra vida, no hay crecimiento cristiano sin tentaciones.
Dejemonos iluminar por la Palabra de Dios para así guiar a otros
Con facilidad juzgamos a los demás con una mirada parcial y sin Misericordia.