SER RICOS ANTE LOS OJOS DE DIOS (Lc. 12, 13-21)

La vida no consiste en la abundancia de posesiones, sino en nuestra relación con Dios. 

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Cuántas veces me sorprendo acaparando más de lo que necesito, preocupándome de asegurar lo que tengo por seguir estableciendo metas más altas?
  2. ¿Qué tanto pido a Dios y qué esfuerzos hago para obtener la libertad del desprendimiento que Él quiere para mí?
  3. ¿ Qué hago para ser rico ante los ojos de Dios?