ENTRAR POR LA PUERTA ESTRECHA (Lc.13, 22-30)

No podemos tomar la salvación como algo asegurado.
La salvación es un regalo, un don de Dios.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Estoy dispuesto a esforzarme para seguir a Jesús? ¿Qué tengo que hacer para pasar por la puerta estrecha, que me dificulta?
  2. Atravesar la puerta estrecha, implica ser sencillos, pequeños, misericordiosos, pacientes a ser últimos con los últimos ¿Qué ejemplos tengo en las últimas semanas haber vivido de esta manera?
  3. ¿Qué me ayuda a permitir que Jesús me transforme para poder pasar por la puerta grande?