La humildad es el primer grado de una seria vida cristiana.
PARA REFLEXIÓN:
- ¿En qué oportunidades he reconocido la dignidad de las otras personas y me he colocado a su servicio (generosidad) sin esperar ningún pago ni recompensa a cambio?
- ¿Con quiénes puedo ahora ser más generoso sabiendo que nunca podrán retribuirme? ¿Qué cambios necesito hacer en mi vida?
- ¿Cómo reconozco que necesito de Dios su gracia, que recibo su amor su Misericordia y que es el centro de mi vida?
