Jesús nos enseña que Dios escucha al humilde y rechaza la soberbia del corazón.
PARA REFLEXIÓN :
- ¿En qué ocasiones me he comportado como el fariseo, en que ocaciones como el publicano?
- ¿Cuándo me acerco al Señor en la oración reconozco mis errores con humildad?
- ¿Cómo puedo cultivar una oración más sincera como el publicano y menos de apariencias como el fariseo?

y luego