PARA REFLEXIÓN:
- ¿Mis dudas e interrogantes han purificado mi fe? ¿Me han lanzado más allá?
¿Siento la invitación hoy para que el espiritu pueda conducir más libremente mi vida? - ¿He experimentado el miedo o vacío, cuando Jesús no ocupa el centro de mi vida y otras cosas o preocuopaciones ocupen su lugar?
Invitamos a realizar la contemplación activa:
Ubicarnos dentro de la escena que describe el evangelio, usamos nuestra imaginación, ver y escuchar lo que sucede y luego quedarnos con Jesús resucitado escuchamos o que nos dice.
