Amar al Señor por encima de todo, no supone dejar de amar a los demás, ¡al contrario!, al hacerlo el corazón se expande amandose más así mismo y a los demás.
PARA REFLEXIÓN :
¿Cómo mis obras manifiestan que el amor de Dios es el primer afecto de mi corazón?
¿Amo al que está a mi lado, prueba de mi amor a Dios?
¿Qué muestras del amor de Dios veo a mi alrededor? ¿Familia amigos, estudios, trabajo?
Desde Jesús seamos capaces de ver nuestra realidad personal, familiar, comunitaria… para transformarla en un lugar de esperanza y de confianza en Dios!
PARA REFLEXIÓN:
¿Qué necesito para seguir a Jesús, se lo pido con gritos como la misma fe de Bartimeo
¿Le pido a Jesús ver mi realidad con sus ojos?
¿Siendo discípulo de Jesús pido y busco tener las mismas actitudes, sentimientos, misma forma de vivir?
Existen Hombres y mujeres que aunque no pertenezcan a nuestra Comunidad trabajan para acrecentar el Reino de Dios.Jesús nos invita a colaborar con alegría con todos los que se preocupan por los más pobres y necesitados.
PARA REFLEXIÓN :
1.¿Antepongo las necesidades o salud de los demás, el tema de mi imagen, orgullo y seguridad?
2.¿Acepto que mi Comunidad es plural?¿Cómo me comporto con los hermanos que no piensan igual que yo?
3.¿Para vivir el evangelio plenamente, que cadenas, adicciones, consumo tóxico, actitudes egoistas y arrogantes debo arrancar de mi vida para vivir más plenamente a Jesús?