¿DUEÑOS O ADMINISTRADORES DE LA VIÑA?

Dios nos ha dado una viña a cada uno de nosotros. Nuestras familias, nuestras comunidades, nuestro trabajo, nuestra iglesia, nuestro medio ambiente.
Todos son parte de nuestra viña. Dios no excluye a nadie de su viña, nos llama a producir buenos frutos en esta viña.
Nos toca reconocer nuestra vida como llamado a la Comunión con todos los que nos rodean en la Casa Común que es nuestro planeta.
Nos llama a producir buenos frutos en esta viña.

Preguntas para reflexión:

  1. ¿Reconozco a Dios como mi Padre Creador?
  2. ¿Reconozco y celebro mi vida como un don de Dios?
  3. ¿Reconozco a los demás como un don para mi?
  4. ¿Mi vida y todos los dones que he recibido los vivo como propietario o como administrador? Lo que soy, lo que tengo, mi tiempo, mi alegría, mis recursos y otros.
  5. ¿Qué frutos estoy dando al Señor durante esta pandemia?