A medida que nos aproximamos al final del año litúrgico, las lecturas nos recuerdan este aspecto de las enseñanzas de Jesús.
Jesús no dice estas cosas para asustarnos, sino para convencernos de la necesidad de estar vigilante, estar preparados.
El día de su venida es el anuncio de la salvación, será un día de gozo más que de temor. Aún así, necesitamos estar alertas para no ser encontrados desprevenidos .
Señor, ayúdanos a vivir nuestro día a día sin temor, por el contrario vivirlo con alegría, amando, sirviendo siendo generosos .
Para Reflexión:
- ¿Qué sientes al escuchar esta lectura?
- Jesús dice: Nadie sabe ni el día ni la
hora.
¿Cómo te preparas para ese momento? - ¿Puedes pasar del temor a la alegría?
¿ Cómo lo haces? - ¿Tienes esperanza? ¿En qué consiste?