DOMINGO DE RAMOS: PASION DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO (Lucas 22, 14-23. 56)

Llueven las palmas y los olivos cubriendo el suelo completo bajo el andar de un pollino que a pesar de los gritos avanza dispuesto.
La mirada de Jesús mansa y penetrante, conoce bien los corazones, quién le canta ¡Vivas! ¡Glorias¡ y ¡Alabanzas!.
Él Señor sabe muy bien lo que habita en cada interior, sabe de la traición y de la crucifixión .
Aquel Santo morirá y sangrar por la humanidad, cada clavo martillado, cada miembro mutilado será sol en la oscuridad.
Avanza en mansa entrega conoce la sangre por correr, pero conoce el final también: LA RESURRECCIÓN ESPERA.
Cuando haya alcanzado al Padre volverá con su Gloria original, con Poder sobre el Universo y con la misma Humildad.
Arre burrito, lleva a Jesús a morir por nosotros, a morir en la cruz para que esta Pascua una vez más Renazcamos con Él a una vida de Paz.
(Alma al aire seudónimo)