En esta parábola Jesús nos recuerda que debemos acumular riquezas espirituales, nuestras buenas acciones son la única cosa que nos sobrevivirá.
Señor, yúdanos a que, estemos agradecidas/os de lo que tenemos, y que sepamos compartir nuestras bendiciones con los demás .
Que toda nuestra esperanza sean puesta solo en Ti.
PARA REFLEXIÓN:
- ¿En qué me apoyo más, en Dios o en lo material?
- ¿Soy una persona que acumula y acumula, o sabe compartir?
- ¿Qué es lo que más llena mi corazón? ¿Qué es lo que más me alegra?
( Salmo 89-90 vs. 14 )