SEÑOR, ENSEÑANOS A ORAR
(Lc. 18, 9-14)

NO está bien buscar a Dios para enumerar ante Él nuestras buenas obras, despreciar y sentirnos mejores que los demás . Pretender que que somos perfectos y que los demás son los que necesitan cambiar
Él Señor ya conoce nuestro corazón .

PARA REFLEXIÓN:

1.- ¿Con qué frecuencia me digo o comparto con otros las cosas buenas que creo hacer (mis buenas acciones) o mis cumplimientos de normas o mandatos frente a los no cumplimientos de los demás?

2.- ¿Cuándo fue la última vez que le abrí mi corazón al Señor y le presenté mis miserias y ambigüedades?

3- ¿Soy instrumento de la Misericordia de Dios para aquellas personas que se han alejado de Él?