SER CONSTANTES EN LA FE, MANTENER LA ESPERANZA Y VIVIR EN EL AMOR
(Lc.21,5-19)

Tú eres el Dios de la Vida, no nos dejes caer en la tentación de creernos que el fin es muerte y destrucción.
Miremos la realidad con los ojos de Jesús Resucitado y con los de María, la primera creyente, modelo de fe, esperanza y amor .

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿En qué ocasiones he sufrido por seguir a Jesús?
  2. En los momentos de dificultad, ¿cómo es mi esperanza?
  3. ¿Cuándo se habla del final de los tiempos, que es lo que siento?
    ¿Estoy preparado (a) ?
  4. ¿Qué tan conciente soy de la promesa de Jesús, «Ni un cabello de su cabeza se perderá» gracias a la constancia salvadora de su vida?