José confiaba en Dios y creía en el mensaje del ángel.
Tomó sus riesgos confiando totalmente en la palabra de Dios. Incluso aunque estaba asustado, estaba abierto a la presencia del Espíritu Santo en su vida, la que finalmente llevó al nacimiento de Jesús, Emanuel, «Dios con nosotros».
PARA REFLEXIÓN:
- ¿Tengo un corazón abierto a la voluntad de Dios como José?
- ¿En qué ocasiones he corrido riesgos diciendo «Sí», como José lo hizo dejando mi seguridades?
SEÑOR:
Ayúdame a que yo también esté abierto para cuando Tú me invites a tomar riesgos.