«DICHOSO LOS QUE CREEN SIN HABER VISTO» (Jn. 20, 19-31)

Ahí estamos todos los que hemos creído que Jesús está vivo sin que nuestros ojos lo hayan podido comprobar.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Cómo vivo a Jesús Resucitado? ¿Comunico lo nuevo y bueno a quienes dudan? ¿Contagio esperanza a los que sufren?
  2. ¿Soy también capaz de transformar mis manos, mi corazón, mi mente en instrumento de Paz.?
  3. ¿Me permito tener al Señor Jesús presente ante las dificultades de mi vida cotidiana ?