PARA REFLEXIÓN:
- ¿De que tienes hambre? ¿De reconocimiento, de poder, de sentido de amor o de plenitud?
- Dios nos da el Pan que nos lleva a la vida eterna, capaz de saciar nuestra hambre y sed del creyente.
¿Tengo esta dicha cuando participo de la Eucaristía Anticipando un encuentro definitivo con Jesús en el Cielo? - ¿Como alimentas tu alma?