Jesús nos invita y prepara el Banquete.
Cuerpo y Sangre de Cristo, alimento de salvación para la Vida Eterna.
PARA REFLEXIÓN:
- ¿Cómo me preparo dignamente para recibir a Dios para comulgar?
- ¿Cómo aprovecho el amor de Dios hecho alimento, me da su cuerpo para que yo sea nueva criatura, transformando, sanando todo aquello que es necesario para cada vez ser semejante a Él?
- Siendo yo su discípulo/a
¿De qué forma mi vida es una entrega total como la de Jesús entregándolo todo?