Cuando una persona tiene una relación muy fuerte con Dios no pierde la alegría.
PARA REFLEXIÓN:
- ¿En los eventos de mi vida, cómo reconozco los mensajes de Dios, su presencia?
- ¿Participo en la misión de Juan Bautista, de anunciar el evangelio.
¿Cómo lo hago, cómo comunico a los demás la llegada del Señor? - ¿Vivo la alegría como algo permanente en mi vida, cómo lo he logrado? , si no es el caso ¿qué haré para lograrlo?