VIVAMOS EN LA SOLIDARIDAD Y EN LA PRÁCTICA DEL BIEN(Lc. 3, 10-18)

Cuando una persona tiene una relación muy fuerte con Dios no pierde la alegría.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿En los eventos de mi vida, cómo reconozco los mensajes de Dios, su presencia?
  2. ¿Participo en la misión de Juan Bautista, de anunciar el evangelio.
    ¿Cómo lo hago, cómo comunico a los demás la llegada del Señor?
  3. ¿Vivo la alegría como algo permanente en mi vida, cómo lo he logrado? , si no es el caso ¿qué haré para lograrlo?