PONEMOS NUESTRA CONFIANZA EN DIOS(Lc. 6, 17.20-26)

Debemos de poner nuestra confianza en Dios para encontrar una respuesta en nuestros momentos difíciles:

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Qué me dicen algunas de las afirmaciones que nos hace Jesús?
  2. ¿En que me apoyo, cuales son mis seguridades, mis riquezas, de que me advierte Jesús a mi?
  3. ¿Qué experiencia tengo de la lógica de Dios, que encontramos más allá de las dificultades y tormentas?

REMAR MAR ADENTRO Y ECHAR LAS REDES(Lc.5,1-11)

Nuestras impotencias, cansancio y noches sin frutos, frente a estas experiencias el Señor nos invita a «Remar mar adentro y echar las redes» , no quedarnos en la orilla del dolor.
Escuchemos la invitación apasionante del Señor .

PARA REFLEXIÓN:

  1. Pedro y compañeros trabajan toda la noche, se sienten cansados y quizás frustrados, no han pescado nada. Sin embargo al aceptar la invitación del Señor de echar las redes, este acto de servicio le cambia la vida a Pedro. ¿ Qué experiencia tengo yo de esto, en que oportunidades pequeños actos de servicio me ha cambiado la vida?
  2. Pedro aún cansado confía en Jesús. Eso nos sucede a nosotros también como discípulos, a veces cansados nos cuesta y lo volvemos a intentar porque Él nos lo pide. Cuesta ver frutos en el perdón y en su nombre, lo volvemos a ofrecer, también cuesta trabajar en un ambiente donde nadie cree, y en su nombre seguimos adelante. ¿Ante lo que me parece imposible, soy capaz de confiar en Jesús? ¿Con qué situación me ha pasado o me está pasando?
  3. Como consecuencia de la pesca milagrosa hay una explosión de alegría y jubilo, es Jesús quien nos promete una pesca abundante.¿Qué le respondo a Jesús?

¡JESUS, LUZ Y SALVACIÓN DE LAS NACIONES ! (Lc.2, 32)

Jesús es nuestra esperanza. Abracemos a Jesús en cada situación de nuestra vida es es luz para nuestros pasos.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Qué tanto me dejo guiar por el Espíritu Santo tal como lo hizo Simeón?
  2. ¿Qué hago para fortalecer mi fe, sobre todo en los momentos difíciles?
  3. ¿Busco ser dócil al Espíritu Santo para recibir la misión de mi vida en favor de los demás?
    ¿Qué hago para ello? ¿Qué actitudes pongo en práctica para lograr esto? (humilde, escucha activa, apertura, obediencia…)

SEÑOR, TU PALABRA ES VIDA (Lc.1,1-4; 4,14-21)

Jesús actúa movido por el Espíritu de Dios. La vida entera de Jesús está impulsada, conducida y orientada por el amor de Dios.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Me dejo llevar por el Espíritu Santo? ¿Cómo lo hago vida en mi camino?
  2. ¿Cómo puedo imitar a Jesús en mi amor al prójimo; en los necesitados y los que no lo ven en su vida?
  3. ¿Anuncio el Evangelio de Jesús con mis actitudes de acogida y de inclusión, a los que sufren soledad, pobreza, exclusión, dolor…?
  4. ¿En mi día a día soy testimonio de Dios promoviendo la unidad , la fraternidad , la caridad ?

HAGAN LO QUE ÉL LES DIGA (Jn.2,1-11)

«Jesús ha manifestado su Gloria en el contexto de una boda, ha revelado su fidelidad al plan de salvación y la ofrece para todos los hombres esperando ser aceptada, y esto debe ser proclamado al mundo»
(P.Mario Yepes)

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Cuáles son los dones que Dios me ha regalado, (por lo menos 15 o mejor 40) cómo lo pongo al servicio de los demás?
  2. ¿En qué ocasiones me he comportado como María estando atenta, respondiendo a las necesidades de los demás?
  3. En las dificultades y contrariedades de la vida, ¿cuando he buscado a Jesús como lo hizo María?
  4. ¿Cómo contribuyo a crear puentes entre los distintos dones en la familia, parroquia, trabajo, buscando todo el bien común de mi familia, Iglesia, país?

¡NUESTRO BAUTISMO, GRAN DON DEL AMOR DE DIOS!(Lc.3, 15-16.21)

Así como el Padre le dice a Jesús que es su hijo amado, también nos lo dice a nosotros.

  1. ¿En qué oportunidades me he sentido o experimentado que soy bendecido/a, amado/ a por Dios.

Hemos sido bautizados en el Espíritu y nos hace hijos e hijas de Dios, por lo tanto es un llamado a vivir en fraternidad.

  1. ¿Cómo puedo ser instrumento de fraternidad en mi hogar, mi trabajo en donde desarrollo mi vida?
  2. ¿Actúo cada día como hija/o de Dios, de tal modo que el Señor pueda decir de mi :
    Me complazco en ti y en tu forma de actuar?

¡JESÚS LUZ QUE ILUMINA NUESTRO CAMINO!(Mt.2,1-12)

PARA REFLEXIÓN:

Al nacer Jesús , manifestarse, darse a conocer y quedarse entre nosotros, nos invita a:

  1. Escuchar: Jesús es la Palabra, ¿Qué me esta diciendo hoy, de que me habla en esta etapa de mi vida?
  2. Acoger: Dios planta su morada entre nosotros, me toca ponerlo en el centro de la vida.
    ¿Cómo lo dejo entrar en mi mundo, en mi trabajo, en mi vida?
  3. Adorarlo: Los Magos se arrodillaron y Adoraron al Niño.
    ¿Lo reconozco como el Señor de mi Vida y me arrodillo delante de Él.
    ¿Que estoy dispuesto de entregarle a Jesús como lo hicieron los Reyes Magos?

DIOS SE HACE PRESENTE EN LOS PEQUEÑOS, HUMILDES Y SENCILLOS (Lc.1 38)

PARA REFLEXIÓN:


1.¿Que manifestaciones de Dios, en lo cotidiano y pequeño puedo reconocer en la semana pasada?

2.¿A ejemplo de María, respondo con prontitud a servir? ¿Con qué frecuencia lo hago?
¿A quienes he servido últimamente?

3.¿En que ocasiones en medio de dificultades, dolor y/o injusticias he experimentado la paz de Jesús?

VIVAMOS EN LA SOLIDARIDAD Y EN LA PRÁCTICA DEL BIEN(Lc. 3, 10-18)

Cuando una persona tiene una relación muy fuerte con Dios no pierde la alegría.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿En los eventos de mi vida, cómo reconozco los mensajes de Dios, su presencia?
  2. ¿Participo en la misión de Juan Bautista, de anunciar el evangelio.
    ¿Cómo lo hago, cómo comunico a los demás la llegada del Señor?
  3. ¿Vivo la alegría como algo permanente en mi vida, cómo lo he logrado? , si no es el caso ¿qué haré para lograrlo?

EN EL ESPÍRITU DEL ADVIENTO CELEBRAMOS LA SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA (Lc.1,26-38)

PARA REFLEXIÓN:

1.¿En qué creo que me toca a mí aportar mis talentos mi tiempo al proyecto de Dios como lo hizo María?

2.Dios me da los medios, me da su Gracia.
¿Soy capaz de decir: «QUE SE HAGA EN MI SEGUN SU PALABRA»?

3.La venida de Jesús, el Adviento aviva la esperanza de la venida del Salvador.
¿Así también yo, me preocupo como Jesús y María de servir y compartir con los demás?