2do. DOMINGO DE ADVIENTO
«PREPARAREMOS EL CAMINO DEL SEÑOR, ALLANEMOS SUS SENDEROS»
(Mt. 3, 1-12)

El grito de Juan, para Mateo es claro que el Reino de los Cielos está cerca, es una manera de hablar del Señor cuyas sendas Juan ha venido a preparar y enderezar.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Qué personas de mi entorno conozco que son como Juan Bautista auténticos en su vida de fe y muy claras en su misión en un camino recto hacia el norte donde Dios los llama o envía?
  2. ¿Qué cambios me pide el Señor?
    ¿Qué puedo mejorar en mi vida como preparación para la Navidad?
  3. ¿Qué frutos de sincera conversión presentó al Señor?

PRIMER DOMINGO ADVIENTO
¡ESTEMOS ATENTOS Y VIGILANTES!
(Mt. 24,37-44)

No sabemos cuándo será la segunda venida del Señor, respondemos a esta incertidumbre, siendo vigilantes y preparándonos.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Estoy preparado para la segunda venida de Jesús, o estoy como los tiempos de Noé que no lo estaban y se llevó a todos?
  2. ¿Qué tan presente está la esperanza en mi vida y que impacto tiene?
  3. ¿A quién o qué personas de mi entorno que necesitan de esperanza puedo compartir con ellas (os)?

SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO (Lc. 23, 35-43)

Jesús reina no desde un trono, sino desde una Cruz.
Jesús Rey del Universo, dame la gracia de abrirte mi corazón para que reines en el.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿En qué tipo de Dios creo y anuncio?, ¿Es para mi un Dios justiciero o un Dios de misericordia?
  2. ¿En mi fragilidad y limitación experimento a Dios como un Padre bueno cuya voluntad es salvarme, o es todo lo contrario?
  3. ¿Vivo teniendo presente la felicidad plena que Jesús me ofrece: Su Reino, el Paraiso.

SER CONSTANTES EN LA FE, MANTENER LA ESPERANZA Y VIVIR EN EL AMOR
(Lc.21,5-19)

Tú eres el Dios de la Vida, no nos dejes caer en la tentación de creernos que el fin es muerte y destrucción.
Miremos la realidad con los ojos de Jesús Resucitado y con los de María, la primera creyente, modelo de fe, esperanza y amor .

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿En qué ocasiones he sufrido por seguir a Jesús?
  2. En los momentos de dificultad, ¿cómo es mi esperanza?
  3. ¿Cuándo se habla del final de los tiempos, que es lo que siento?
    ¿Estoy preparado (a) ?
  4. ¿Qué tan conciente soy de la promesa de Jesús, «Ni un cabello de su cabeza se perderá» gracias a la constancia salvadora de su vida?

«NO ES UN DIOS DE MUERTOS, SINO DE VIVOS» (Lc. 20, 27-38)

La Resurrección es nuestra ansiada meta. Y este es el don más preciado de Cristo Resucitado.
Seremos una creación nueva, donde estaremos compartiendo la divina vida de Dios

PARA REFLEXIÓN :

  1. ¿Qué significa para mí la Resurrección hoy?
  2. ¿Qué estoy haciendo, como me preparo para el encuentro definitivo con el Señor?
  3. ¿Vivo el amor a Dios, a mi mismo y a prójimo como camino de preparación?

JESÚS VIENE A BUSCAR Y SALVAR LO QUE ESTÁ PERDIDO (Lc. 19, 1-10)

Todo aquel que deje entrar a Jesús en su mundo, experimentará su fuerza sanadora.

PARA REFLEXIÓN:

Jesús siempre busca al pecador aunque estemos en grandes faltas

  1. ¿Qué experiencia tengo de esto?
  2. ¿Busco un encuentro con Jesús, abro mi casa y corazón con alegría y generosidad?
  3. ¿Estoy dispuesta (o) a ser rechazada (o) como Jesús lo fue, al acercarme a alguien con graves faltas?
  4. ¿En qué oportunidades el Señor ha llegado a mi vida y qué cambios he hecho?
    ¿En concreto, cómo ha cambiado mi vida?

SEÑOR, ENSEÑANOS A ORAR
(Lc. 18, 9-14)

NO está bien buscar a Dios para enumerar ante Él nuestras buenas obras, despreciar y sentirnos mejores que los demás . Pretender que que somos perfectos y que los demás son los que necesitan cambiar
Él Señor ya conoce nuestro corazón .

PARA REFLEXIÓN:

1.- ¿Con qué frecuencia me digo o comparto con otros las cosas buenas que creo hacer (mis buenas acciones) o mis cumplimientos de normas o mandatos frente a los no cumplimientos de los demás?

2.- ¿Cuándo fue la última vez que le abrí mi corazón al Señor y le presenté mis miserias y ambigüedades?

3- ¿Soy instrumento de la Misericordia de Dios para aquellas personas que se han alejado de Él?

«HACER LO QUE DIOS QUIERA, Y QUERER LO QUE DIOS HACE» (Lc. 18, 1-8)

Jesús en esta parábola nos enseña que la justicia tiene su origen en Dios.
Por la oración sabemos que Dios está con nosotros. Y esto nos debe bastar para seguir insistiendo sin desfallecer.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Tengo una vida de oración diaria?
  2. ¿Cuando oro y pido a Dios, soy perseverante como la viuda?
  3. ¿Confío totalmente en que Dios siempre está conmigo, que siempre me escucha y me da lo que más me conviene?

FE ES EL DON DEL ENCUENTRO CON JESÚS (Lc. 17, 11-19)

Veo a Jesús pero no me acerco por mi enfermedad o dificultad.
Señor, danos un corazón abierto que sea capaz de agradecerte.
Gracias por la salud, los sentidos, la familia, el amor, la amistad, la naturaleza, la belleza, la música, la risa y todo, todo lo que nos bendices.
Gracias por amarnos

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Qué necesito que Jesús sane o libere en mi?
  2. ¿ En qué oportunidades el Señor me ha sanado, liberado de mis lepras?
    ¿Cuántas veces he dado testimonio Alabando, Bendiciendo y Agradeciendo a Nuestro Señor?

LA VERDADERA FE DEBE ESTAR AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
(Lc.17, 5-10)

Jesús nos enseña que es necesario sólo un poquito de fe para lograr grandes cosas que aparentemente serían imposibles.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Al vivir lo que el Señor me pide, me confío solo en su voluntad o sobre todo en su Gracia?
    ¿Reconozco que tanto el querer como el obrar es Gracia?
  2. ¿En qué parte de mi vida, o que es lo que me pide el Señor que haga su voluntad y que necesito de su Gracia?
  3. ¿Hay algo extraordinario o fuera de mi alcance que el Señor me está pidiendo que haga, como decirle al árbol arrancate y ponte en el mar?