EL evangelio de hoy nos presenta a Juan el Bautista como un hombre escogido por Dios para ser testigo de la Luz.
Supo entregarse a su misión ayudando al pueblo de Israel en su conversión para la llegada de Jesús, bautizándolos en agua.
Juan declara con profunda humildad y sencillez no ser el Mesías, sino la Voz que grita en el desierto.
Para la Reflexión:
- ¿Soy consiente de mi vocación? ,
- ¿Qué me pide El Señor con mi vida?
- Como Juan ¿Cómo he sido y soy testigo llevando a Jesús a los demás durante la pandemia?
- ¿Qué cambios debo hacer para preparar el camino del Señor?