CONOZCO A LAS MIAS Y ELLAS ME CONOCEN  (Jn.10, 11-18)

Estar en Cristo es conocer al Padre, son Uno.

La voz de Dios está  en las escrituras, debemos de leer, releer y meditar para que penetre y se nos permita «escuchar su voz»  que habla de paz, amor que nos enseña y consuela. También está en el silencio de nuestra oración.

Señor, escucho tu voz de amistad, te reconozco y me animas a seguirte.
Nada temo porque tu vas conmigo.
Una vez más tus palabras consuelan nuestro corazón, Tú  nos conoces, Tú  nos defiendes de cualquiera que nos quiera separar de Ti.
Te pedimos Señor, nos des «Buenos Pastores» que animados de tu ejemplo nos conduzcan por caminos que los tiempos actuales requieren .

Para Reflexión:

  1. ¿Conozco a Jesús? ¿tengo una relación cercana con Él?
  2. ¿Reconozco a Jesús como mi Buen Pastor? ¿Tengo confianza en Él?
  3. ¿Qué  experiencia he tenido en el último año de Jesús  como mi Buen Pastor?