EL QUE COME DE ESTE PAN, VIVIRÁ PARA SIEMPRE. ( Jn.6,24-35)

Cuando comemos el Pan y el Vino de la Eucaristía, nos hacemos responsables de ser solidarios con los demás.

Señor, que tu Eucaristía y tu Palabra sea nuestro alimento que nos ayude a ser personas generosas y felices de compartir.

Para Reflexión:

  1. ¿Vives esta Palabra de Jesús? , el que cree en mí no pasará hambre, el que cree en mí no pasará sed. ¿Qué experiencia de esto tienes en este último año?
  2. Los cristianos debemos dar pan a los que tienen hambre. ¿Cómo he respondido de este mandato en este último año? ya sea con pan, trabajo digno y bien remunerado, contribuyendo a una sociedad más justa y equitativa.
  3. No basta el pan material sino aquel que da la vida eterna. ¿Con mi estilo de vida he contribuido a que otras personas se encuentren con Jesús?