Es irónico que mientras Jesús trataba de enseñar a los apóstoles el profundo acto de amor que expresaría en la cruz, ellos estaban pensando completamente diferente.
Señor, recibimos de Ti todo gratuitamente, nos hará mejores y verdaderos servidores dándonos tambien gratuitamente, no desear los aplausos de los demás porque todo eso pasará .
Señor, que no busquemos los primeros puestos y que tu presencia nos acompañe para que nuestro corazón se llene de lo único que necesitamos: fe, esperanza y amor a nuestros hermanos.
Para Reflexión:
- ¿Qué siento y que hago cuando no me dan o no recibo reconocimiento que creo merecer?
- Las ambiciones, honores y vanidades ¿qué tanta importancia les doy?
¿Quienes son para mí las personas más importantes? - Jesús nos dice: «Quien quiera ser el primero, se haga el último y servidor de todos»
¿Qué importancia en mi trato les doy a los servidores?