EL BAUTISMO NOS ILUMINA CON LA LUZ DE CRISTO (Lc. 3, 15-16 , 21-22)

El Espíritu revolotea sobre nuestra vida y se convierte en vida que nos comunica el Amor del Padre .
Abrámonos al Espíritu, que lo hace todo nuevo, alegra nuestra existencia para que nos volvamos más hacia Dios.
Recordemos nuestro bautismo. Agradeciendo al Señor por este don.

SEÑOR: reflexionamos sobre este amor que nos das llamándonos tus hijos desde nuestro bautismo. Tú eres Padre fiel.
Tu fidelidad es eterna y nosotros queremos corresponder a ese amor.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Vivo como un bautizado conociendo amando y sirviendo a Jesus?
  2. ¿Cómo ratifico mi bautismo hoy?
  3. ¿Cómo me siento hijo(a) amado(a) del Padre, con que personas me siento amado (a)?