TENER EL CORAZON ABIERTO AL AMOR DE DIOS (Lc. 4, 21-30)

Señor, ayúdanos a asumir con alegría, entusiasmo, amor y prontitud la misión encomendada. Pon tus palabras de amor en mis labios y en mis acciones para ser ejemplo de coherencia y entrega sin temor a represalias.

PARA REFLEXIÓN :

Jesús nos ofrece sanación, la gracia y el perdón de Dios

  1. ¿Abro mi corazón y permito que Jesús actúe en mi vida?
  2. En muchas ocasiones nuestro testimonio de vida cristiana puede generar dudas y desconfianza. ¿Cómo vivo estos momentos? ¿Siento que por temor, a los conflictos, rechazos o el que dirán dejo de lado mis compromisos y evito complicarme la vida?