DEJÁNDOLO TODO LO SIGUIERON: Llamando a los primeros discípulos ( Lc. 5, 1-5)

Seguir a Jesús es contemplar el amor.
Sólo una mirada, sólo una palabra y lo siguieron.
Jesús les enseñó una nueva forma de vivir.

Señor, no te alejes de mi, porque soy un pecador(a) que necesita de Ti, de tu palabra, de tu mirada .

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Reconozco que El Señor me llama?
    ¿Soy capaz de renunciar a mis propios sueños?
  2. ¿Estoy dispuesto a remar mar adentro? ¿Que experiencia tengo de esto?
  3. ¿Soy o me reconozco «Pescador de hombres» por amor al Evangelio?