Explicación del icono sinodal

Es un árbol grande y majestuoso, lleno de sabiduría y luz que alcanza el cielo. Es un signo de profunda vitalidad (en movimiento) y esperanza que expresa la cruz de Cristo.

La Eucaristía brilla como el sol y las manos abiertas como las alas del Espíritu.

El pueblo de Dios está en movimiento, caminando juntos, sinodalmente, y unidos bajo la sombra del árbol de la vida desde el que se inicia su caminar.

Son 15 siluetas que representan a la humanidad en su diversidad de situaciones vitales. Multitud de colores vivos símbolo también de alegría. No hay jerarquía entre estas personas, jóvenes, ancianos, hombres, mujeres, adolescentes, niños, laicos, religiosos, padres, personas con habilidades diferentes, solteros, parejas, etc. El obispo entre ellos, a su lado -no el primero-. Los niños y adolescentes abren el camino “Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños” (Mt 11, 25)