TODOS LLAMADOS A SER TESTIGOS DE CRISTO RESUCITADO (Lc. 24, 46-53)

Jesús pronto dejará a sus discípulos.
Los Bendice y entrará definitivamente al misterio del Padre.
Ya no los acompañará en presencia física pero les pide ser sus testigos de todas las enseñanzas y anunciar su proyecto de vida, que llegue a todos los pueblos el perdón y la Misericordia de Dios y el llamado a la conversión.
Enviará lo prometido por su Padre, la fuerza de lo alto: El Espíritu de Dios.

PARA REFLEXIÓN :

  1. ¿Soy testigo de Jesús? ¿Cómo lo he sido durante la pandemia o en las últimas semanas?
  2. ¿Es Jesús mi Salvador?¿Cómo lo comparto con los demás?
  3. ¿Qué dificultades u obstáculos encuentro para ser testigo? ¿Recurro a la fuerza de lo alto, Espíritu Santo?