Coherencia en mi fe exige que mi «palabra» y mis acciones vayan de la mano.
PARA REFLEXIÓN:
- ¿Soy conciente que como cristiano, debo poner en práctica las palabras que salen de mi boca?
- ¿Me preocupo por los gestos externos del culto pero al mismo tiempo cometo injusticia contra el prójimo?
- ¿Donde está mi corazón, distante o cerca de Dios?