Respondamos a las preguntas de Jesús en el evangelio.
No tengamos miedo de vivir hondamente la propuesta que Jesús nos hace, más bien; tengamos fe
PARA REFLEXIÓN:
1.¿Realmente tengo fe?
Respondamos a las preguntas de Jesús en el evangelio.
No tengamos miedo de vivir hondamente la propuesta que Jesús nos hace, más bien; tengamos fe
1.¿Realmente tengo fe?
Con pequeñas semillas haremos crecer el Reino de Dios.
El pecado, la blasfemia contra el Espíritu Santo es no reconocer la presencia y la acción de Dios manifestada en la evidencia
Los seguidores de Jesús no pueden cumplir su misión encomendada con sus motivaciones y fuerzas humanas sino con la acción del Espíritu Santo que les ha sido entregado, el verdadero impulsor de la obra evangelizadora de la Iglesia.(cf)
«El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres»
P.Mario Yepes.
¡Invoquemos al Espíritu Santo, que sea fuente de amor y vida!
1.¿Estoy anunciando hoy a Jesús? ¿Cómo?
2.¿Qué señales, frutos acompañan mi testimonio y el
anuncio de Jesús?
3.¿Soy conciente que el Señor me acompaña? ¿Qué efecto tiene en mi este don?
Si no hay amor, no hay vida
El amor de Jesús es entrega total.
Jesús es la Vid y nosotros los sarmientos, por lo tanto nuestra vida como cristianos depende totalmente de ella.
El «buen pastor» siempre está pendiente de sus ovejas, no las abandona nunca, está atento a cada una.