El Evangelio de hoy, Jesús propone amar a los demás, respetar su vida y su integridad .
*No dependamos de nuestra propia seguridad.
*Lo que guardamos y no necesitamos, le pertenece al hermano necesitado.
¿Cómo se puede vivir con el desprendimiento que Él propone?
En las palabras finales de este pasaje, Jesús deja bien claro que nuestros propios esfuerzos no nos harán poseer la vida eterna.
Señor, te pedimos la gracia de rechazar lo que se interpone entre nosotros, poder seguirte sin dudas de manera que la vida eterna llegue a nosotros, aquí en la tierra.
Para Reflexión:
- ¿Cómo reaccionaría yo ante la propuesta de Jesús? ¿Quedaría triste o feliz?
- ¿Yo soy dueño de mi cuenta corriente, o yo le pertenezco a mi cuenta corriente?
- ¿Cuál es la relación entre mis propiedades y mis bienes (materiales y espirituales) y la Vida Eterna?