Este mensaje de amor es para todos, y es un llamado a la acción para ayudar a los demás.
La palabra de Jesús no llega solo para consolar sino también para advertir.
Nos promete otro tipo de felicidad a todos los que le siguen, poniendo nuestra confianza en ÉL.
Señor, ayúdame a compartir el amor de Dios con todos aquellos que verdaderamente lo necesitan.
- ¿En qué consiste mi seguridad y mi felicidad?
- ¿Me encierro en mi felicidad sin ver o considerar el sufrimiento o el dolor de otras personas?
- Cuando experimento rechazo al seguir a Jesús y proclamarlo ¿me alegro?