¡NUNCA DEJEMOS DE CREER! (Mc. 4, 26-34)

Con pequeñas semillas haremos crecer el Reino de Dios.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Qué situaciones o señales de la presencia del Reino de Dios veo a mi alrededor?
  2. ⁠¿En qué ocasiones he tenido paciencia frente a la gradual y casi imperceptible acción de Dios en mi vida o en mi entorno?
  3. ⁠¿En qué me está pidiendo paciencia Dios que confíe, que tenga esperanza?
  4. ⁠¿Confío en los pequeños gestos o sencillas acciones como pequeñas sonrisas, arreglar la casa, poner la mesa, mensajes de texto, entre otras semillas del reino; que Dios va a obrar y el fruto va a ser inmenso y grandioso a través del servicio que damos a los demás?