DANOS TU PAZ SEÑOR (Jn, 20,19-23)

Los seguidores de Jesús no pueden cumplir su misión encomendada con sus motivaciones y fuerzas humanas sino con la acción del Espíritu Santo que les ha sido entregado, el verdadero impulsor de la obra evangelizadora de la Iglesia.(cf)
«El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres»
P.Mario Yepes.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Quién es el Espíritu Santo para mi?
  2. ¿Cómo actúa, cómo está presente el Espíritu Santo en mi vida, entre mi familia, entre mi comunidad?
  3. ¿Cuándo fue la última vez que me hablaron del Espíritu Santo y hablé yo de Él?

¡Invoquemos al Espíritu Santo, que sea fuente de amor y vida!

PERMANEZCAMOS EN EL AMOR DE JESÚS (Jn 15, 9-10)

Si no hay amor, no hay vida
El amor de Jesús es entrega total.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Qué tan conciente soy que Jesús me haya elegido como su amigo?
  2. ¿Busco practicar ese amor de Jesús, amar como Él amó, incluso dando hasta la vida?
  3. ¿Participo en la misión de la Iglesia a que muchos más hombres y mujeres acojan este amor infinito de Dios, capaz de romper muros, barreras, tristezas desencantos?

¡UNIDOS A LA VID VERDADERA! (Jn.15,1-8)

Jesús es la Vid y nosotros los sarmientos, por lo tanto nuestra vida como cristianos depende totalmente de ella.

PARA REFLEXIÓN :

  1. ¿Qué parte de mi vida necesita ser alimentada por esa savia que es Jesús?
  2. ¿Qué parte de mi vida están secas y pido al Señor que las pode para abrirme a nuevas metas y horizontes?
  3. En algunas oportunidades no producimos frutos porque no estamos unidos a Cristo, a la Iglesia su cuerpo vivo.
    ¿Estoy unida (o) a Cristo, a su Iglesia para ser fecundo?
  4. ¿Qué fruto abundante he dado la semana pasada por estar unida a Cristo?

EL BUEN PASTOR PARA TODO EL MUNDO (Jn. 10, 11-18)

El «buen pastor» siempre está pendiente de sus ovejas, no las abandona nunca, está atento a cada una.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Qué tan arraigada está esa verdad que Jesús revela:
    «Que está conmigo, me cuida y me protege».
  2. ¿Las personas o situaciones que están bajo mi responsabilidad las cuido?
    ¿Estoy dispuesto a dar mi vida como Jesús?
  3. ¿Siento que la fuerza del Espíritu Santo me da la valentía para hablar de la Resurrección?
  4. ¿Me reconozco como parte del rebaño: Comunidad Parroquial, Iglesia?

¡USTEDES SON MIS TESTIGOS ! (Lc.24, 35-48)

Ser testigo de Cristo significa:

  • Renovar nuestra fe bautismal.
    *Agradecer a nuestros padres y catequistas.
    *Practicar caridad con el prójimo.
    *Hacer nuestra vida un canto de agradecimiento a Dios.
    *Alegría de la Comunidad.
    *Fidelidad a los mandamientos de Dios (cf)
    «El Señor ha estado grande con nosotros»
    P. Mario Yepes.

PARA REFLEXIÓN:

1.¿Durante la semana pasada,
cómo y dónde he sido testigo de Jesús Resucitado?
¿Dónde y con quién me pide anunciarlo?

2.¿Cuáles son mis miedos y recelos para anunciar a Jesús?

«DICHOSO LOS QUE CREEN SIN HABER VISTO» (Jn. 20, 19-31)

Ahí estamos todos los que hemos creído que Jesús está vivo sin que nuestros ojos lo hayan podido comprobar.

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿Cómo vivo a Jesús Resucitado? ¿Comunico lo nuevo y bueno a quienes dudan? ¿Contagio esperanza a los que sufren?
  2. ¿Soy también capaz de transformar mis manos, mi corazón, mi mente en instrumento de Paz.?
  3. ¿Me permito tener al Señor Jesús presente ante las dificultades de mi vida cotidiana ?

DIVINO GRANO DE TRIGO (Jn 12, 20-33)

Entremos a la Senana Santa con la esperanza de llegar con Cristo al monte Gólgota llorando nuestros pecados, pero abiertos a contemplar la gloria que Él mismo experimentó haciéndonos partícipes del gozo de su salvación.
(P. Mario Yepes)

PARA REFLEXIÓN:

  1. ¿A quién le pido qué me lleve a Jesús?
  2. El grano de trigo necesita caer en tierra enterrarse y morir para dar fruto.
    ¿Qué estoy dispuesto dejar morir para dar fruto?
  3. La ofrenda que posibilita la comunión con Dios ya no son los sacrificios de la antigua alianza, sino la entrega «perfecta» del Hijo en obediencia al Padre.
    ¿Qué entrega total me pide el Señor?