LA SALVACIÓN ESTÁ EN CRISTO (Jn.3, 14 – 21)

El evangelio destaca la importancia de la fe y es muy consolador.
Todos los que creemos que Jesús murió y resucitó para nosotros, tiene Vida Eterna.
Jesús vino a salvar y no a condenar.
La salvación está en Cristo, todas las Bendiciones vienen de Él.
Creer en Él es vivir en la luz; una luz que ilumina y a nuestro entorno.
Dios nos ama tanto y espera de nosotros respuestas, estas son las pequeñas luces, gestos de amor en nuestras acciones.
Así colaboramos con Él haciendo más agradable este mundo.

Señor Jesús, luz del mundo.
Ayúdanos a amar como tú y poder iluminar el mundo con pequeños actos de amor
siendo luz para los demás.

Para Reflexión:

  1. ¿Cómo he encontrado luz en este año de pandemia? (momentos, personas)
    ¿Cómo he sido luz para los demás?
  2. ¿Cómo mamita María me ha acompañado durante este tiempo?

JESUS RESUCITADO ES EL NUEVO TEMPLO (Jn.2, 13-25)

El templo lugar, casa del encuentro y presencia de Dios.
Jesús se encuentra con un templo de «apariencia», se indigna y denuncia por la falta de respeto y amor al encontrar un lugar de comercio, intercambio y cueva de ladrones.
Jesús declara que puede levantar el templo en sólo 3 días. Hablaba de Él mismo, pues Él será el Nuevo Templo.
El mismo Jesús resucitado y glorificado.
Las puertas de este Nuevo Templo estarán abiertas para todos por los siglos de los siglos.

Señor: queremos dejarnos amar nuestro padre Dios sin negociaciones, ayúdanos a ser constructores de Comunidades al servicio de todos, en especial los más necesitados.

Para Reflexión:

  1. ¿Cómo me relaciono con Dios, a través de un intercambio de bienes materiales o por vínculo de amor y confianza?
  2. Jesús es el Nuevo Templo ¿Encuentro a Dios en Jesús, en su palabra y obras?
  3. Al conocer a Jesús ¿Qué cambios personales de mi vida he tenido?. ¿Ha cambiado en mi, mi historia pasada?
  4. Dios nos invita al final de nuestra vida en esta tierra a estar en su Gloria y participar de su presencia por toda la eternidad.

ESCUCHANDO Y SIGUIENDO A CRISTO, LLEGAMOS A LA GLORIA (MC.9, 2-10)

La Cuaresma es una buena ocasión para el silencio y la contemplación que nos permite escuchar en el silencio la voz interior (conciencia) y nos enfrenta a nuestra realidad.
En el evangelio Dios se dirige a Jesús como El Hijo Amado y nos invita a escucharlo; no sólo en el sendero del triunfo, sino también en el camino de la cruz.
Sólo con la ayuda de Jesús quien nos baja de nuestra montaña y nos prepara para los tiempos difíciles podremos salir de nuestra vida cómoda y egoísta y empezaremos a vivir atentos a las necesidades de los más desvalidos de nuestra sociedad.

Señor, que nuestro corazón siempre escuche tu voz,  para estar alertas, queremos encontrarnos contigo en oración y poder decir como los apóstoles: “Que bien se está aqui»

Para Reflexión:

  1. ¿Escucho a Jesús?
  2. ¿En este camino de Cruz (pandemia), estoy escuchando a Dios (interior). ¿Dónde lo encuentro?

VIVIR TIEMPOS DE PRUEBA (Mc.1, 12 – 15)

Cuaresma: tiempo de silencio y oración, tiempo de desierto.

Fuerte imagen para nuestro comienzo de Cuaresma.
Continuamente experimentamos dificultades y tentaciones. Nuestra vida es una constante lucha y pruebas .
Jesús también experimenta en los 40 días en el desierto las fuerzas del bien y el mal, en esa lucha se encuentra cara a cara con Dios, después del sufrimiento llega la calma.
En nuestro desierto es Jesús quien nos apoya para enseñarnos cuál es el camino al Padre.

Señor Jesús, acompañanos atravesar nuestro propio desierto.
No nos dejes caer en tentación, más líbranos del mal.

Para Reflexión:

  1. ¿Cómo escucho a Dios y le obedezco?
  2. ¿Cuáles son las tentaciones más fuertes que experimento en mi vida?
  3. ¿Qué me falta para actuar como Jesús?

«SI QUIERES, PUEDES LIMPIARME» (MC.1, 40 – 45)

Cansado de su condición un leproso se acerca a Jesús, se arrodilla poniendo en el toda su confianza.
«Si quieres, puedes limpiarme».
La ley de Jesús, consiste precisamente en amar y liberar por encima de toda ley.
Sintió lástima y lo tocó.
Jesús dijo: » Quiero, queda limpio».

Amado Jesús, mírame también a mi, toca todas las partes feas que tengo, no me gustan y me causan dolor. Si tu quieres, puedes limpiarme.

Para Reflexión

  1. ¿Qué es lo que me impide acercarme a Dios?, ¿a los demás? ¿a mi mismo?
  2. ¿Qué hago como el leproso para acercarme a Jesús?
  3. ¿Cómo puedo ayudar a los demás para que se acerquen a Jesús y Él les diga: ¡Quiero, queda limpio!

ORAR Y SERVIR (Mc.1, 29-39)

Para Jesús lo más importante siempre será la vida sana de las personas, no la observancia de las leyes religiosas.
Se acerca, expulsa demonios, cura, sana y predica.
Está ahí con la mano tendida que levanta e infunde vida.
En medio de su intensa actividad, encuentra tiempo para apartarse a orar necesita estar a solas con su Padre para hacer su voluntad.
Señor, gracias por mi salud y por enseñarme a orar, es el medio por el cual yo pueda servir mejor a mis hermanos.

Para reflexion:

  1. ¿Qué motiva mi vida con Jesús?
  2. ¿Cómo he anunciado al Señor con mi palabra y mi accionar?
  3. ¿Es la oración la fuente de mi vida? ¿Cómo se manifiesta?

¿QUÉ BUSCAMOS? (Jn.1, 35 – 42)

No es fácil responder a esta pregunta sencilla y directa.
Dios no se esconde, siempre está ahí para quien lo busca con sinceridad. Está en el interior mismo de esta búsqueda.
Hagamos como los discípulos, lo siguieron en silencio, y en esa cercanía descubren y aprenden un modo diferente de vivir.
Este es el paso decisivo que necesitamos dar hoy, experimentar un verdadero contacto con Jesús y aprender a vivir su estilo de vida.
Señor: ayúdanos a comenzar este nuevo «Tiempo Ordinario» totalmente renovados concédenos acercarnos a tu Imagen, a tu ejemplo y seguir nuestra misión de Cristianos.

Para reflexión:

  1. ¿Qué busco en mi vida con Jesús?
  2. Durante estos últimos 10 meses. ¿Qué me ha ayudado a crecer en mi cercanía – intimidad con Jesús?
  3. ¿Qué dificultades he tenido en esta cercanía – intimidad?
  4. ¿Qué personas me han ayudado a conocer a Jesús?
  5. ¿Durante estos 10 meses a quienes ayude a conocer a Jesús?
  6. Gran oportunidad para agradecer lo recibido y lo compartido.

¡NO TENGAS MIEDO, ABRE LAS PUERTAS DE TU CORAZON! (Lc. 2, 1-14)

Hoy celebramos a pesar de los tantos momentos tristes y malos que sufre nuestra sociedad el nacimiento de Dios.
Dios hecho hombre, niño humilde que nace en la sencillez, Dios siempre cercano, que en medio de nuestro vivir diario nos invita a la alegría que nos libera de los miedos y desconfianza .
Dejémonos atraer y abrazar por su ternura .
Él sólo quiere nuestro amor.

Para Reflexión:

  1. Así como los pastores se llena de gran temor . ¿Cuáles son mía miedos y mis temores?
  2. El Ángel dijo: «No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo. Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor.” ¿Qué alegría he experimentado en estos últimos 9 meses?
  3. Cómo hago de mi corazón un nacimiento? ¿un Belén donde Jesús pueda nacer? ¿Cómo puedo ayudar a que mi familia también sea un nacimiento, un Belén para Jesús?

EL SI DE MARÍA (Lc. 1, 26 – 38)

Nuestra Señora es el supremo ejemplo de obediencia para con la voluntad de Dios.
Se convierte en modelo de toda mujer de fe.
Si el Espíritu Santo hizo en Ella maravillas,
¿Qué no podrá hacer con nuestras vidas?
Cada día de nuestras vidas estamos invitados/as a unirnos con María al decir: “Aquí estoy, la sierva del Señor; que se haga en mí según tu palabra”.

Para Reflexión:

  1. ¿Estoy preparado para recibir al hijo de Dios en mi vida?.
  2. ¿Qué es lo que espero, que necesito?
  3. ¿Cómo me preparo?

ALLANEN EL CAMINO DEL SEÑOR ( Jn. 6, 8 ; 19, 28)

EL evangelio de hoy nos presenta a Juan el Bautista como un hombre escogido por Dios para ser testigo de la Luz.
Supo entregarse a su misión ayudando al pueblo de Israel en su conversión para la llegada de Jesús, bautizándolos en agua.
Juan declara con profunda humildad y sencillez no ser el Mesías, sino la Voz que grita en el desierto.

Para la Reflexión:

  1. ¿Soy consiente de mi vocación? ,
  2. ¿Qué me pide El Señor con mi vida?
  3. Como Juan ¿Cómo he sido y soy testigo llevando a Jesús a los demás durante la pandemia?
  4. ¿Qué cambios debo hacer para preparar el camino del Señor?
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